Colaboradores

sábado, 28 de mayo de 2011

De despidos masivos

Siempre he sido más partidario de la negociación individual, que de la huelga general. Al menos, me ha funcionado toda la vida. Y los sindicatos nunca me han resuelto nada. Incluso me han buscado algún lío.

Pero mi forma de interactuar con la patronal, no quita que mis intenciones sean muy parecidas a las de los tan odiados sindicatos.
El caso es que, en lo que va de año, mi empresa se ha cargado a mas de 300 compañeros. La mayor parte por obra, -que suena como menos grave, no sé por qué-,  y algún indefinido.

Que si la cosa está cada vez peor, que si esto es un infierno y no sentimos las piernas, que si no hay trabajo para nadie...
Pero confianza y contactillos que tiene uno con los que mandan, me entero, -fíjate tú-, que trabajo, haberlo hailo. Lo que pasa que se lo llevan para Chile y Colombia, donde por 9 horas de trabajo, sin apenas recursos ni formación, y en edificios subvencionados por el estado de esas respectivas localizaciones,  una persona que hace lo mismo que yo, pero peor, cobra algo menos de 450 euros. Pagas extras incluidas. Bueno, mejor dicho:prorrateadas. Rateadas para los amigos.

Aquí, nos dicen que no hay trabajo. Y punto pelota.
Hoy se han celebrado paros de una hora por turno. Ha estado la tele, la radio, la policía...pero han tenido los santos wevos de comentar que se continuará despidiendo gente.
Se han aportado las pruebas necesarias para demostrar que nuestro trabajo se lo llevan fuera...pero siguen despidiendo gente.

Por otro lado, en un nuevo servicio, hay que cubrir 20 puestos. Podrían cubrirlos con parte de los que han despedido, pero eso implicaría hacerles otro contrato, y por tanto, convertirlos a indefinidos. O lo que es lo mismo: A la empresa le saldría un poco -solo un poco- mas caro despedirlos en el futuro.
Pero es prácticamente imposible cubrirlos, por que apenas hay gente. Y el trabajo consiste en atender un teléfono, no se necesitan estudios. Encima, los pocos que se pasan a curiosear, se van, diciendo lindezas del tipo "yo si es en horario de tarde, paso, que me quedo sin playita".
Claro, entonces me pregunto para mis adentros: ¿Nos lo merecemos?
Di tu que es una mierda de trabajo, que estresa, no te aporta nada, y lo mejor que te puede ocurrir, es el equivalente a que te hagan "empleado del mes en un macdonalds". Pero coño, son casi 800 euros por atender un teléfono durante 6 horas, fines de semana y festivos libres, aire acondicionado, cafetera de empresa, ...y sí: sigue siendo una mierda de trabajo. Pero que digo yo, que peor será cobrar lo mismo por subirse a un andamio a media jornada. O estar asfaltando una carretera en pleno verano. O cavar una zanja. O ser guardia civil de tráfico.O vender enciclopedias o seguros por las puertas. 
Antes la gente empezaba desde abajo y trataba de ir subiendo, o trepando, según la actitud de cada cual.
Pero es que ahora, o quieren directamente el puesto de gerente, o son unos vagos del 15.
¿Qué está ocurriendo?
Yo, que me aspen, no lo entiendo.
A lo mejor es que ha cambiado la cosa y ahora lo normal es empezar desde arriba e ir bajando. O quizas la gente quiera empezar cobrando, -y esto es verídico aunque sólo conozco un caso-, 1500 euros mas pagas extras por 6 horas de trabajo.
Yo creo que no me he vuelto conformista, y lo digo -como dice una ex amiga cabrona-, "con el corazón en la mano". Pero las cosas hay que hacerlas poco a poco. Así me lo aprendí yo.


Y esto que pienso, lo pienso aun sabiendo que hay 4 millones de personas que se pasan el día berreando por que no hay trabajo. Pero se lo ofreces, y no lo quieren.
Y si, lo digo de nuevo: Ni es el mejor sueldo del mundo, ni el mejor trabajo del mundo, pero coño mejor que sin un duro se estará, ¿no?.
Esta tarde le comenté a un amigo de 34 años, hipotecado hasta los 64, coche de 9 años, pareja también en el paro aunque cobrando un subsidio de 780 euros hasta septiembre, que me diese un curriculum de el y de su mujer. Y me dijo que bueno, que de momento iban a ver si le salia algo "de lo suyo". Vamos, que no hay urgencia. Es que a lo mejor, dentro de un mes, ya no puedo ofrecerte esta posibilidad, -dije yo-.
Maloserá, -me dijo él-. Y encima, me invitó a la cañita. "Que no tendré un duro, pero mientras tenga para unas cañitas...."
Pues eso: por mi, como si se va a la mierda o a Chile todo. 
Si lo estamos pidiendo a gritos.

domingo, 22 de mayo de 2011

De reflexiones

Estamos en jornada de reflexión. Pues aquí dejo la mía:

Creo que el panorama político no nos deja mucho donde escoger. El partido que gobierna ahora, ha tenido la mala suerte de que la ha tocado una crisis económica.
Si gobernase otro partido, tendría la misma impopularidad. No sé por que la gente es incapaz de comprender que las crisis económicas no dependen de un partido local (español).
Evidentemente, las personas que no sean afines al partido que gobierne durante la crisis, tendrán una oportunidad magnifica para pedir un cambio, pero eso los llena de hipocresía, por que en el fondo, saben que la crisis que padecemos, no es cosa de Zapatero ni del Psoe.
En cualquier caso, si gobernase el PP, los socialistas probablemente harían lo mismo. O quizás no. El caso es que ahora gobierna quien gobierna, y en la oposición está quien está. 
Yo, por mi condición sexual, nunca podré votar al partido de derechas que aspira a presidir la nación.
Ellos no me consideran "tan ciudadano" como el que es heterosexual. No me permitirán casarme, tan solo firmar un papel en el plano civil, donde no quieren que conste la palabra "matrimonio".
Esto me acarreará consecuencias nefastas a la hora de ayudas familiares (por que según ellos, no puedo formar una familia).
Tampoco lo tendré fácil, a la hora de cuestiones relacionadas con herencias, sucesiones y temas relacionados. Por que no dejaré de ser un "emparejado de hecho".
De adopción, ya, ni hablemos.
Por que los críos adoptados podrán contagiarse con esa enfermedad tan dañina y peligrosa que tengo: La homosexualidad. Otros lo llaman simplemente "vicio". Pero lo dicen bajito, para no tener problemas. No dicen lo que piensan.
Principalmente por esto, no podré votar a un partido que no reconoce los derechos más básicos. A un partido que no me considera igual que los demás ciudadanos. Seria de locos votar a alguien, a sabiendas de que va a recortar mis derechos.
Eso si: Las obligaciones serán las mismas. los mismos impuestos.
Solo cuando el partido popular me trate como al resto de los ciudadanos, podría empezar a plantearme las demás cuestiones, como la económica, por ejemplo.

Esto me ha demostrado que la política nos vuelve egoistas. Mis amigos (de derechas), nunca pensarán en las dificultades que tendré para vivir con todas esas trabas, si gana la derecha. En un momento como el de las elecciones, cada uno piensa en su culo. En su cartera, para ser más exactos.Qué mas de que Andrés, -ese que se sienta al lado todos los días durante 8 o 9 horas-,  no se pueda casar. Ni heredar en caso de fallecimiento de su pareja. Ni ejercer de padre. Qué más da...
Quizás tendriamos que incluir en nuestra reflexión antes de votar, una nueva variable: Los demás.
¿Alguna vez has pensado que le dificultades o beneficios tendrá tu vecino de arriba, tu compañero de trabajo, la cajera de ese supermercado al que vas todos los días... si  gana el partido al que tu le vas a votar?
¿O es que te la pela?

Por otro lado, cuestiones como la dificultad que tenemos en la empresa en la que trabajo para cubrir cuarenta vacantes, me hacen pensar que la gente está como dios en el paro. Por eso no me acabo de creer el discurso de la derecha.
Por que durante las formaciones, tengo que escuchar de boca de los candidatos tonterías como "realmente no necesito el trabajo, por que aun me queda casi un año de paro", o "yo cobro la pensión de mi ex marido por la manutención del niño y este trabajo no me gusta", e incluso "voy a esperar a que pase el veranito para poder ir a la playa, por que si no me ponen turno de mañana...paso".
Vale que no es el mejor trabajo del mundo. Ni el mejor pagado. Pero trabajar delante de un ordenador atendiendo un teléfono 5 horas al día por setecientos euros al mes, aire acondicionado, cafetería y una hora de descansos repartida en 6 pausas, personalmente no lo veo tan sacrificado, si tienes que pagar una hipoteca y no hay otra cosa. Al menos, no hasta que encuentres otra cosa que se adapte mas a lo que buscas. A lo mejor, es que no se busca otra cosa. Por que nada gusta...
Es mejor pasarse el día llorándole a todo el mundo, la mala suerte que tienes por no encontrar trabajo. Con una cañita en la mano, a la sombra de la terracita, al borde de la playa. Nos ha jodido...

Tampoco le podré votar al PP, por los amigos de los que se rodea: Intereconomia, la cope, radio maria, la razón, onda cero, el mundo, ABC, la iglesia radical...

Por otro lado, el coqueteo que se trae con la corrupción, casi casi justificandola aunque con la boquita pequeña, huele mucho a cuerno quemado. El presidente de un partido no puede decir que "mientras no lo condenen, tiramos palante". Si fuese un ciudadano normal y corriente, sin ningún tipo de representación social, por supuesto que "palante". Pero si el presunto corrupto representa a miles de ciudadanos, consérvesele el puesto pero sin ejercer, hasta que un juez dicte sentencia. Y a poder ser, si dicta una sentencia que no gusta, acátese sin  gritar a los cuatro vientos lindezas del tipo "es que era un juez de izquierdas", o "estamos sufriendo complot y persecución".

En definitiva, lo que no me gusta del partido popular y de muchos (la mayoría) de sus votantes, es que no defienden sus ideas, sino que atacan las de los demás.
 Y por eso y por esto, salen cosillas como el movimiento 15 M (democracia real).
Donde se reúnen personas normales y corrientes de cualquier ideología política para decir, básicamente-, que a los políticos los hemos puesto nosotros ahí. Que todos nosotros les pagamos el sueldo. Que queremos que gestionen el presupuesto -nuestro presupuesto- como nosotros queremos, no como ellos quieran. Que se decida en beneficio de las personas, no de las entidades. Por que a fin de cuentas, las entidades, también estan formadas por personas. Por nosotros. Al final, todo funciona con personas. Gracias a las personas.

Pero algunas personas tienen muy poca memoria. Les pones un programa electoral delante, repleto de cosas que todos sabemos que nunca se llegarán a cumplir, y se vuelven zombies.
Pues eso, que gane el mejor. Aunque habria que analizar la palabra "mejor", en profundidad...

martes, 19 de abril de 2011

De cumpleaños

Una de esas personas que admiras en secreto, y con la que tratas con menos frecuencia de la que te gustaría, a pesar de vernos a diario, ha cumplido años.
Y me comentaba esta mañana que, una de las formas de valorar o..."medir" la intensidad y número de amigos, es esa red social que todos odiamos y nunca utilizamos llamada facebook.
En cierto modo es así: Gente con la que habitualmente no coincides, -no a diario por lo menos-, puede enviarte un saludo o una felicitación a través de esta red social.
Aunque claro, no es que se acuerden de que estas de cumpleaños. Facebook se lo recuerda enviándole un mail y poniendo en un lugar visible "fulanito está de cumpleaños el día tal y cumple tantos". 
Eso es trampa. Lo bonito es que se acuerden del cumpleaños de uno por otros métodos más o menos "tradicionales", como una marca en el calendario, una alarma en el móvil o incluso, y siendo extremistas, el uso de la memoria.

Facebook es un apoyo interesante, sin duda, pero prefiero cualquiera de las otras opciones. Aunque nadie más que yo sepa como me he acordado de un cumpleaños, me llena de auto-orgullo hacerlo de forma mas o menos manual.

En todos los cumpleaños nos llevamos unas cuantas alegrías en cuanto a felicitaciones se refiere: Un montón de personas y amigos (nótese la diferencia) nos felicitan. Algunos, ya sabemos que no nos van a fallar nunca. Otros, nos sorprenden, posiblemente en un intento de utilizar la fecha como excusa para no perder del todo el contacto que apenas se mantiene. Quizás habría que prestarles a estos últimos un poco más de atención.

Pero también están los que no nos felicitan. Un alto porcentaje de personas incluidas como "amigos", que realmente no aportan nada a nuestras vidas ni a nuestros muros. Quizás en estos casos habría que plantearse una reorganización en la lista de amigos. Bueno, siempre están esos grupos con los que simpatizas aunque no conozcas a casi nadie, o esas personas que por cualquier motivo contactual (no me he comido la "r"), quieres mantener. Pero los demás, todos aquellos que ni comentan, ni felicitan, ni saludan, ni aportan...¿qué hacen en nuestra lista de amigos?

En algunos casos los tenemos para cotillear. En otros, simplemente para saber que se encuentran bien y que prosperan o son felices. O para aprender. En otros, para insultarles con la indiferencia total y absoluta, hasta que llegue la fecha de su cumpleaños y regalarles una bonita eliminación de nuestra lista de amigos.

En cualquier caso, creo que deberíamos de replantearnos un reajuste en nuestra lista de amigos de nuestra red social.
¿Doscientos ochenta amigos? Eso es mentira: No son tus amigos.

miércoles, 13 de abril de 2011

De lo que no se da.

El otro día leí una interesante narración sobre una reflexión en forma de carta.
Una carta que un amigo le envía a otro amigo. Una carta en papel.
Entre enhorabuenas -vinculadas a la nueva relación sentimental del destinatario-,  y descripciones sobre la nueva ciudad en la que el remitente reside, se dejan patentes una serie de reflexiones. Reflexiones sobre la vida, lo que hacemos, vemos, decimos...pero más aún, sobre todo lo que no hacemos, vemos ni decimos.
Y la cabeza no para.
Un torbellino -adjetivo típico y desquiciante por excelencia-, de preguntas para las que podrías tener respuesta...o no.
Por ejemplo: El ritmo de vida que llevamos. Un ritmo de vida que impide siquiera que se nos pase por la cabeza el disfrutar de lo cotidiano. Por eso disfrutamos tanto de las demás ciudades cuando las visitamos. Contemplamos detalles que nos evocan recuerdos de algo que nunca hemos vivido.  Vemos ese jardín, esa farola, aquella cornisa en el edificio centenario...e incluso tomamos alguna fotografía.
En nuestra ciudad nunca lo hacemos. No nos fijamos en los nuevos jardines, ni en la farola, ni en ninguna cornisa de ningún edificio centenario. Ni por supuesto, le tomamos ninguna fotografía.
Aquí también tenemos innumerables sensaciones que no hemos sentido aún. E innumerables sonidos que no hemos querido escuchar todavía. Es sólo que no nos hemos relentizado lo suficiente como para intentarlo.
Por eso, cuando vamos a otra ciudad tenemos recuerdos de lo que nunca hemos vivido. Realmente, sí lo hemos vivido, aunque de forma inconsciente. El banco  en el que te has sentado a disfrutar de tu helado durante las vacaciones te recuerda a los bancos que tienes quizás, en el parque que está junto a tu casa. Pero como pasas por allí cuatro veces al día, los miras, aunque no los veas.
La fuente que ves desde la ventana de tu hotel durante las vacaciones, te recuerda algo también. Y la observas. También le tomas una fotografía. Pero posiblemente nunca llegues a la conclusión de que el tamaño, el tipo de piedra, o el número y disposición de los angelitos de los que salen los tubos que expulsan el agua, son casi idénticos a los de la fuente que tienes junto al parking en el que metes tu coche cada día cuando vas a trabajar, corriendo para no llegar tarde... Por eso, esa ciudad a la que has decidido dedicar tu semana de vacaciones, te trae  tantos recuerdos no vividos.
¿A dónde van las cosas no vividas?

Los sueños. Los sueños son nuestros mas profundos deseos. Lo que, por debajo de todas las corazas que nos va poniendo la vida y sus circunstancias, sentimos con toda la fuerza de nuestro veterano corazón. Eso que nunca le hemos dicho a nadie. O sí, pero aun sabiendo que nuestras palabras no reflejan apenas lo que por dentro sentimos.
Lo sueños cumplidos son...el conjunto. El cenit. El final del penúltimo capítulo de nuestra novela.
Cuando sabemos que se acerca la conclusión.
Los sueños...sueños son.
También, ¿a donde van los sueños que no se han cumplido? Irán al mismo lugar que las cosas que no hemos vivido?

"Estoy tranquilo...", -continuaba la carta de la narración-. "...por fín.
Al menos ya no siento que me muerdo por dentro.Eso es bueno. ¿no?"

La narración pasaba por hacer un magnífico símil en cuanto a la tristeza que queremos disimular, y la pequeña ciudad en la que vivimos. Tan triste y sola, también.
Y de tus ganas de cambiar. O de empezar de cero, según el caso.

Pregunta, llegado el tercer párrafo: "¿Has visto lo egoístas que nos volvemos cuando estamos solos?"
Y se contesta con "¿Tú crees que nos enamoramos solo para no estar solos?"

Son preguntas que me han traído a la mente un nombre, una imagen. Alguien a quien ya solo puedo recordar en blanco y negro, con una banda sonora caótica.
Los recuerdos... ese privilegio que solo unos pocos seres en muchos años luz a la redonda podemos disfrutar...pero los utilizamos como defensa o ataque. Y con eso únicamente logramos hacer sentir mal a todo aquel que esté a nuestro radio de acción. Nosotros incluidos.
Los recuerdos deberían de permanecer en nuestra mente el tiempo necesario. Y volver en el momento necesario.
Para no echar en cara. Para no tener trapos sucios. Para rescatar aquel momento. Aquellas risas. Aquel llanto. Para notar como la felicidad nos invade el pecho, lo hincha y solo te sale gritar y llorar al mismo tiempo desde lo alto de una montaña,. para poder escuchar nuestro propio eco una y otra vez hasta que por fin se desvanezca, momento en el que volveremos a repetir.
Y abrazar. Me gustaría tener mucha mas fuerza para poder abrazar más fuerte. Un abrazo fuerte es la mejor de las defensas. El más eficaz de los ataques. La única y más eficaz forma de reconfortar a alguien. El sistema de calefacción mas practico, portátil y económico que existe. La manera de decirlo todo. El agradecimiento más sincero y del que no se puede tener ninguna duda.

Los brazos que no se dan...¿a donde van?

Quizás, todo lo que no hemos vivido, los recuerdos olvidados y los abrazos no entregados, se encuentran junto a los besos que nos hemos quedado. Los que nunca hemos dado. Los besos que hemos raptado. Quizás, junto algún beso que hemos reservado para una ocasión que finalmente no se ha producido.
Ese beso a mamá, que como ya eras mayor te ha dado vergüenza dar.
Ese beso quizás,  a tu pareja cuando por orgullo, vergüenza, o cabezonería, no has querido dar. Ese beso ha caducado. Tendría que haber sido ese momento. Ese lugar y no otro. Lo único que ya puedes hacer, es suplir esa carencia, dando muchos más besos. Siendo más espontaneo. Importándote menos que le parezca mal a quien tienes al lado. Tenemos un montón de besos caducados, por no haberlos consumido a tiempo.
Al final, todo se reduce a abrazar, besar, soñar, vivir, dar...disfrutar. Reir. 

Lo que no se da, se pierde. Caduca.

martes, 12 de abril de 2011

De bichos

De siempre me han gustado los bichos. Creo haberlo mencionado en alguna otra entrada. Sólo así se explica que en alguna época de mi existencia me hubiese relacionado con según qué fauna. Todos tenemos borrones en nuestro historial...
Y observando, -gracias a una webcam estática situada en el nido de una pareja de águilas con sus recién nacidos aguiluchos-, los movimientos de algunos de estos bichos, se me ha venido a la cabeza una tonteria, pero me apetece dejarla reflejada aqui.
Se trata de un listado bien curioso de cosas llamadas "bicho":

Empezamos por el famosísimo "contigo no, bicho" con mas de cinto millones de visitas.


Desde luego, no voy a añadir ningún comentario. Pero llama mucho la atención que buscando "Bicho" en Google, sea el primer resultado.

Por bicho, tambien nos toparemos con un grupo musical, una serie-comedia de televisión, que de tan cutre que es, resulta magnífica, una empresa de desarrollo de software, un comic sobre una hormiga, una tienda de camisetas ecológicas,  una editorial, una animación de dibujos, un restaurante de valencia, una tienda de animales exóticos, una escuela canina para ¿personas? y perros, un modelo de bolso, un masajeador,  una empresa de representacion musical, una discoteca de Almeria, una pelicula de 1975, un juego online de esos cutres, un DJ de Córdoba, un pedrazo velero,  un dibujante, una guia de ocio, un modelo de lámpara fea de cojones, otro modelo de lampara, en este caso absurdo de narices,  ...en fin, que hay para elegir.

Y yo que pensaba que era un bicho raro...

lunes, 28 de marzo de 2011

De nuevos lugares

He vuelto de mis vacaciones. Siempre he considerado a Granada un lugar...especial. Por lo poco que he visto en internet, en la tele o me han contado un par de amigos que han estado viviendo alli unos años.
Y ahora me pregunto si esta sensación que me ha quedado de dejarlo todo e irme a vivir para allí, se produciría igualmente, independientemente del destino elegido.
¿Será por el simple hecho de haberme ido de vacaciones, da igual a donde?
 El caso es que Granada es un lugar especial, como pocos.
He estado de vacaciones en otros muchos puntos de España y alguno fuera de ella. Pero en Granada me he topado con un par de cosas que han conseguido hacer vibrar una cuerda en mi alma.
Desconozco el motivo.
Y estoy convencido de que no es por que la Alhambra esté allí y sea digna de ver y admirar una y mil veces.
Estoy seguro que las gitanas del romero que te leen la mano y te "aceptan" 2 euros por esa hierba, tampoco han tenido nada que ver.
Ni siquiera el buen tiempo, el clima, la tranquilidad de casi todo el mundo...
Creo que es el conjunto de todo.
Ese buen rollo que tiene cualquiera al que le preguntes cualquier cosa. Ese sarcasmo gracilocuente del camarero que te sirve la caña y te da casi de comer con esa enorme tapa.
Ese guitarrista que siente lo que toca en mitad de la calle. Esas calles cargadas de souvenirs aunque perfectamente ordenadas.
Esas teterias, esos miradores, esas vistas, esos monasterios, esa catedral, ese coste único para el billete de cualquier bus urbano...
Quiero ir, y sin coche. Quiero quedarme y trabajar para poder pagar nada mas que lo necesario. Me he traído un sentimiento de humildad tan grande, que apenas me cave en la maleta.
Quiero volver.

sábado, 19 de marzo de 2011

De vacaciones

Si, estoy de vacaciones.
Ese pequeño -ridículo diria yo-,  fragmento de tiempo que nos permite no trabajar de lo que cobramos.
Y digo "no trabajar de lo que cobramos" por que habitualmente hacemos más cosas y durante más horas. Aunque la cosa ya cambia cuando nadie nos obliga.
Por que levantarse hiper pronto, para visitarlo todo, fotografiarlo todo, patear  por zonas viejas, entrar en edificios catedralicios, museos, espectáculos, comer cosas tópicas, dormir en cama extraña, estar pendiente de horarios de entrada y salida de lugares a visitar, y transportes, manejar un mapa de un callejero nuevo a tiempo real, ....
Por eso a mi me gusta lo de ir...y punto.
Claro, siempre hay que visitar las 4 cosas famosas. Pero prefiero que alguien que ha vivido allí me cuente algún entresijo del lugar. Como es el caso de mi amigo Toñin que ha vivido en mi destino vacacional unos 4 años.
A ver qué sale de esta experiencia...
Me ha indicado mil cosas fuera del rollo turístico.
Y me ha encargado que salude a un par de personas. Incluida la chica de la teteria.
Me ha contado como ver una buena puesta de sol, como evitar a las gitanillas del romero que al parecer son demasiado...avispadas, donde asistir a buenos conciertos locales (nada que ver con los típicos espectáculos de gitanas con vestido de volantes y lunares rojos), donde hay unas termas perdidas en mitad de un campo de olivos...
Entre eso, y lo que llevamos preparado de casa.. no va a quedar mucho tiempo. Supongo que habrá que suprimir alguna actividad para poder pasear con tranquilidad con destino a ninguna parte.

ahora sólo me falta adecuar los 10 Kg de equipaje de mano, que es lo más complicado del viaje.
La maleta pesa ella sola (vacía) cerca de 4 kg). Me llevo la reflex, el miniportatil, los cargadores y baterías...y me quedan apenas 4 kilos para meter 3 camisas, mudas y un pantalón de recambio.
El resto me lo llevaré puesto, aunque pasen un poco de calor en el avión.
Y solo faltan 16 horas...
Que nervios...