
Atacado, frustrado y psicológicamente destrozado.
Son los primeros tres adjetivos que se me vienen a la cabeza para definir el estado en el que me deja esta ciudad (
Pontevedra) ...iba a decir "cada vez que salgo por la puerta de mi casa", pero es que no hace falta ni salir.
A ver. Un
día normal, de lunes a viernes:
Como trabajo siempre en el turno de tarde (y en
Vigo), soy de los afortunados que casi nunca madrugan, aunque acabo madrugando siempre.
Vamos a poner que tengo que hacer un par de recados. Como cualquier otra persona.
Como cambiarle el aceite al coche, que me ha tocado hoy, por ejemplo.
Me levanto a las 09:30
Hrs zulú (;-D)
Me levanto,
of course, entre
claxons de
vehículos atorados en el atasco perpetuo que sufren las
confluencias de las calles
Rosalía de Castro, con
Fernandez Ladreda.
Recordemos que la calle
Rosalía de Castro hasta no hace mucho (antes de que viniera el alcalde con su
humanización), tenia dos carriles y se
podía aparcar a un lado de la carretera. Unas 150 o 175 plazas de aparcamiento. Quizás sí,
también había atasco. Pero al menos 150 ciudadanos
podían aparcar.
Ahora tenemos unas aceras
exageradamente grandes, un sólo carril y entre macetero y macetero, sólo hay plazas de carga y descarga/servicios-trampa (de esas que te permiten aparcar un
máximo de 15 minutos) en horario laboral, destinadas, tal y como mencioné y mi anterior entrada, a que te pases de tiempo, y te sancionen.
Me levanto, -decía-, a eso de las 09:30
zulú entre
claxons y constantes llamadas al
telefonillo para abrirle al cartero, a los 15 de la publicidad, a los 4 o 5 que se equivocan de piso siempre, a los
críos que solo quieren tocar las narices...
Necesito 3 despertadores, por que mi cerebro se ha acostumbrado tanto al ruido mientras duermo, que con uno sólo, no me basta. Y eso que vivo en un tercer piso con doble ventana.
El
colacao me lo tomo escuchando cosas como el ascensor, los motores de los coches, los vecinos con sus quehaceres domésticos...
...y salgo a la calle para subir al coche y llevarlo al taller a cambiarle el aceite.
En ese momento se me viene el mundo encima por varios motivos: El primero es que, sé, que, cuando vuelva, no encontraré aparcamiento. El segundo, es por que hasta
Monteporreiro, que es donde tengo el taller, tardaré...¿35 minutos?. Son apenas 3,5Km.
El tercero es por que para llegar a
Monteporreiro, me tendré que comer unos 35 o 40
trikipunes (badenes-
limitadores de velocidad ilegales, de asfalto elevado). Y al volver, lo mismo.Son las 10:00
Zulú. Llego a
Monteporreiro a las 10:40 (he sido muy optimista). Salgo del taller a las 11:25. Llego a mi calle a las 11:55 (
wao, sólo he tardado media hora).
Eso si, me he comido para cada lado un
wevo de
trikipunes, colas,
claxons, conductores que frenan repentinamente para no comerse el
trikipun, y los que vamos detrás tememos por nuestras cervicales, por si al de atrás no le da tiempo a frenar (viva la seguridad vial y los beneficios de los
trikipunes).
El coche se me calienta. No es viejo. Apenas 5 años. Pero se calienta mucho. Todo el rato acelerando, quemando pastillas de freno, embrague,
semáforo, frena, cuidado
atrás, peatón, cruce,
trikipun, ...
Atacado.Ese es mi estado de ánimo.
No he conseguido meter tercera ni una sola vez. Velocidad máxima alcanzada, 35 Km/h (entre
trikipun y
trikipun, por
orillamar, subiendo hacia
Monteporreiro.
Llego a mi calle. No es que no halla aparcamientos libres. Es que, simplemente, no hay aparcamientos. Subo por
Fernandez Ladreda. Llego hasta la rotonda de la
Avda. de
Vigo, la rodeo, y vuelvo por
Fernandez Ladreda. Nada. Imposible aparcar. Entro hacia
Campolongo. Tampoco. Pero 4 gorrillas se ofrecen a
vigilarmelo en doble fila con las llaves puestas y si sale alguno, me lo aparcan. Esa es otra....
Declino el
ofrecimiento. Sigo por general
Rubín (Lateral del aparcamiento PRIVADO), giro a la derecha, hacia
Resalía de Castro. Continuo
leeeeentamente hacia el fondo, a ver si por la zona de la casa del mar....
uis no, que han convertido un destierre de 50 plazas de aparcamiento en unos idílicos jardines. Pues hacia la casa del mar. Todo lleno. Me meto sin querer en el tramo final en obras de la
Avda. de
Marín. Cuando llego a la
peligrosísima rotonda, giro a la derecha, hacia ¿Manuel del Palacio se llama?.
Ni un hueco libre.. Giro de nuevo hacia la derecha, por
Rosalía de castro en
dirección a la casa del mar. Llego hasta el poblado de celulosas. Ya me da igual . Quiero aparcar. Lo necesito.
Se me hace tarde. Son las 13:00
Hrs y aun tengo que comer, que a las 14:00 entro a trabajar, -recuerdo-, en
Vigo.
Ya me da todo igual. Lo meto en el
parking de pago, por que estoy desesperado.
Upss, está completo. Mierda.Tiro hacia mi calle. Pongo las 4 ruedas y la de repuesto encima de la acera, maletero abierto en plan "estoy cargando", subo a casa, me hago dos
sandwiches y bajo a todo trapo por si la
grúa.
Ya los como en el coche, de camino al trabajo.Viva la seguridad vial.
Así no engordo ni a tiros. Esta
ciudad no me permite comer bien y tranquilo. Son las 13:20. Ya me es
tardísimo. Tengo que ir por la autopista y pagar los 3€ de rigor. Más gastos.
Ocho horas trabajando de un
tirón. Salgo a las 22:00. Vengo por San
Adrian-
Vilaboa. No es cosa de pagar otra vez autopista, y de regreso, no tengo prisa. Todo lleno de obras. Llevan
así casi dos años. Llego a la entrada de
Pontevedra. Más badenes
limitadores de velocidad por las obras que hay un poco mas adelante. El coche que me precede, frena en seco haciendo chirriar las ruedas. Lo esquivo
tirándome al otro carril. Culpa
mía. Tenia que haber sabido, que no todo el mundo conoce la existencia de
badenes limitadores en mitad de una carretera nacional limitada a 80Km/h, y, de noche, asusta un poco. Algunos coches se pasan al otro carril para evitar los badenes. Yo
también. Mi coche está lleno de holguras por la mierda de los badenes. En ese momento me dan igual los 150€ de multa. Estoy en un estado de
frustración tal, que me da igual. Casi me dan ganas de llorar.
Atravieso la
Avda. de
Vigo y llego a la Rotonda del
Froiz. Son las 22:40. Los semáforos parpadean en
ámbar. Por la noche es todo más
rápido. Atravieso
Fernandez Ladreda en apenas 45 segundos. Esa misma mañana tarde 15 minutos). Eso si, frenando hasta casi detener el coche para salvar los
trikipunes. Llego al fondo de
Fernandez Ladreda. Aparco. Hay siempre a estas horas 4 o 5 sitios.
Aquí no termina mi
día.
Llego a casa, disfrutando del "silencio" de la noche. Si el tiempo acompaña y me he tomado
algún bocadillo de máquina, incluso me permito el lujo de dar una vuelta a la manzana, rodeando todo el recinto de la residencia militar. No suelo pasar a esas horas por Reina Victoria, por que no es raro que las
currantas de noche te ofrezcan sus servicios, o
algún conductor se detenga a tu paso y te invite a subir,
directamente. Y yo, si no hay amor... pues no.
A eso de las 23:
oo zulú estoy en casa. No es muy tarde y me atrevo a cocinar algo
rápido. Mas tarde no, por que me
jode que los vecinos escuchen ruido de fritanga/extractor tan tarde. Aunque creo que soy el
único vecino al que le importan los demás.
Me voy a dar el
lujazo de cenar
repanchingado en el sofá del salón, que da a
Rosalía de Castro.
Pongo la
tele...pero, ¿qué es ese ruido?
BBBSSSSHHHHHHHHHH ¿qué sera esta vez? ¿El
maquinillo de pintar las rallas de la carretera? No creo, suele pasar a las 3 de la madrugada. ¿El
mini-coche con cepillos que barre las aceras? No sé.. hace meses que no lo veo. Paso de levantarme.
¿Y ahora? ¿Un coche pitando
insistentemente? Que
wevos.... Eso me crispa. Hago a un lado la bandeja y me asomo por la ventana para llamarle algo a alguien.
Todavía no se me ha pasado el
atacamiento de por la mañana. O sí, pero poco.
Ah, es que la farmacia que hay debajo de mi casa está de guardia, y como no hay sitios donde aparcar, la gente, aparca delante de la puerta de un garaje privado, y un conductor quiere salir. Mal por los dos. Aunque claro, ya ni intentas llamar a la
grúa por que igual viene... o igual no.Así que, pitas.
Aquí la
policía local (
nótese que lo he puesto en minúsculas), te multa por descargar la compra hasta tu portal por estar en doble fila apenas 50 segundos. No lo discuto. Pero ¿no es más grave que alguien pite a estas horas? Es más: Creo recordar que en núcleo urbano no se puede utilizar el claxon, salvo para advertir en caso de emergencia o riesgo de accidente. Así me lo aprendí yo.
Esta noche va a ser
movidita.
Habitualmente los conductores no apagan el motor mientras comprar en la farmacia. Y
así, uno tras otro
toooda la noche.
Son las 12:30. Me fumo un pitillo y me voy para cama. Estoy
psicológicamente destrozado.
Aunque en el fondo no me apetece, por que sé que a eso de las 3 o 4 pasa el camión de la basura y me despertará de nuevo, si el ruido de los coches que van a la farmacia me dejan dormir.
Y
todavía no ha pasado el del
vespino a escape libre que pasa todas las noches sobre la una y media o 2 de la madrugada.
Eso si es un
ruidazo. Y a esas horas.
Hago tiempo viendo alguna
peli, trasteando un poco con el
PC, arreglando alguna foto para una futura e hipotética exposición, o para poner a la venta, o para imprimirla, enrollarla y
metérsela por donde yo me sé a uno que yo me sé.
Me pongo los auriculares (tengo unos de estos grandes que te cabe toda la oreja dentro, y te aislan de cualquier fuente de ruido exterior). Sintonizo una emisora celta por
internet. Necesito
tranquilidad.
Me pongo a escribir esto, que publicaré mañana.
Uis, que tarde: son casi las 3. Me voy para cama.
Quizás ha pasado ya el camión, con los cascos no lo he
oido.
Continuación escrita al
día siguiente al despertar:
Me meto en cama, recuerdo que casi enseguida entré en ese estado que te impide distinguir lo real de lo onírico.
Que a gusto se está en cama....hasta que llega el
camión de la basura.
No. No
había pasado.
Bueno, me aguanto. Ya quedan pocos
obstáculos para que se termine el
día.
Son 7
interminables minutos.
El ruido se intensifica. Claro. Como sólo hay un carril, los
vehículos que circulan por esta calle, quedan atrapados tras el camión de la basura, sin posibilidad de adelantarlo. Calculo unos 5 o 6 coches. No: 7.
Uis, ese
diesel debe de ser
antigüo, menudos
claquetazos le da el motor... Y hay un dos caballos. Es un ruido
inconfundible.
Van pasando. Creo que el camión de la basura se ha subido a una acera para destaponar la calle. Un coche pita dos veces a modo de "gracias".
Pasa otro. Y otro. Anda, otro que pita. Y otro que pita. Que maja la gente.
Poco a poco el camión se aleja con los
acelerones de elevación del
contendor y el "
patapúm¡¡" al volcar el contenedor para vaciarlo.
Son las 03:45
zulú.
Miro de nuevo el reloj. Las 03:55. No me da el sueño. Me levanto a por un
colacao. Si tuviese
somníferos, me
tomaría 15 o 20 para terminar con mi sufrimiento. Pero me conformaré con el
colacao calentito, que siempre reconforta.
Las 04:10. Me vuelvo para cama.
Calculo que habré dormido de un tirón, ya que los coches que van a la farmacia son
exporádicos (uno cada 10 minutos más o menos), una hora y media. Son las 05:45. Ha llegado el camión-frigorífico que abastece o a la frutería, o al
Supermercado "
Dia", o a la otra frutería. Tampoco apaga nunca el motor. Por el tema de conservar el frio, supongo. Este tarda sus 25 minutos bien, y entre el ruido del motor, la plataforma elevadora de la parte trasera, y esos carritos de alambre altos con la mercancia ("Crasshhhh-Crasshhhhh"), las ruedas por la acera ("rutucrutucrutucrutrutrutrutrutrutru...")
Cuando no es uno, es otro.
Y por el "
Plúm"
característico, el del reparto de periódicos ha dejado golpear la puerta del portal a todo trapo. ¿por que el repartidor de periódicos tiene la llave del portal de mi edificio?
Tengo que intentar dormir como sea. A las 6:45 el trafico se intensifica y si para entonces no estoy dormido, ya no habrá forma.
No sé a que hora. Sobre las 06:10 supongo, me quedo dormido. Así hasta las 9:45 que me despierto. No me tengo que levantar, pero
algún conductor que quiere salir del garaje,
obstaculizado por alguien que ha aparcado en la puerta, hace uso de ese gran invento llamado claxon, prolongando mi
agonía en tramos de 10 a 15 segundos.
"
PIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII....."
"
PIIIIIIIIIIIIIIIIIII PIIIIIIIIIIIIIIIIII PIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII...."
Que mala suerte tengo: No me he muerto mientras
dormía. Bueno, qué se le va a hacer. Tendré que soportar otro
día más, y a ver si esta noche...
Así que, me levanto sin nada que hacer, mirando el reloj esperando a que sea la hora de comer e ir al trabajo. No me atrevo a salir. Si pillo el coche, será de nuevo un
día horrible.
Bajo a dar una vuelta andando.
Así compro pan,
aunque yo no como pan. Pero es lo que se hace a estas horas, cuando no tienes mucho que hacer: "Ir a comprar el pan".
Yo al final me voy a comprar una revista.
De camino, veo como una señora increpa a un ciclista en la Oliva. Dice ella "Las bicicletas no pueden circular por las aceras ¡¡¡. Que las aceras son para las personas ¡¡¡¡".
Dice el ciclista: "
Señoraaaa: que esta bicicleta es del
ayuntamiento. Que el
ayuntamiento está fomentando el uso de las bicicletas, y si lo dice el
ayuntamiento y no hay otro sitio por el que moverse, tendré que andar por la acera, ¿no?"... Me voy alejando y
sonrio para mis adentros.
Y se me vuelve a venir a la cabeza lo que dije anteayer
precisamente: El
ayuntamiento empieza la casa por el tejado.
Y yo me pregunto para mis adentros:
¿Cual es
esactamente la ventaja de vivir en el centro?
Pagas mas impuestos (
alcantarillado, limpieza/basura), los
correspondientes al
vehículo son mas caros que si te empadronas en una zona del
extraradio, la comunidad, el agua, (mi
casita de campo cuando me toque la
lotería, tendrá un pozo), imposible aparcar. Imposible circular. Colas para todo. Ruidos de
día y de noche. Insomnio, nerviosismo, desajustes
alimentícios fruto de esos ruidos, prisas y horarios cambiantes producidos de nuevo por el ruido...
Los pisos en el centro
tendrían que estar a la cuarta parte del precio.
En fín: que muchas noches no puedo dormir. Y siempre trato de sacarle el positivo a todo. Por eso a veces salgo a capturar alguna una imagen de lo que parece ser esta ciudad, como la mostrada al principio de esta entrada.. Imagen que se desdibuja según amanece.
Dulces y motorizados sueños a tod@s.