Colaboradores

viernes, 27 de diciembre de 2013

Lo que nos queda

Que no os engañen, niños; Crecer es un autentico asco.  Un retroceso.. Un cúmulo de contraproducencias de esas.

Y es que estaba viendo una foto de hace...yo que sé, como treinta y cinco años.
Qué pintas todos.
Allí estábamos, vestidos con nuestras mejores galas, como se merece la -imagino- celebración de alguna fiesta de pueblo, -romería, que decimos por el noroeste-.
La bisabuela, la abuela, los tíos y tías, los primos y primas...y un puñado de señores y señoras mas que no reconozco.
Una de las primeras fotos en color de la familia, que alguien tomó con una cámara de carrete, de esas que nuestros jóvenes nunca han visto.
Ellas, vestidas casi todas de blanco como de primera comunión. Ellos, de marinero con un crucifijo de madera colgado del cuello. Sí, creo que se trata de una "primera comunión colectiva".

Las tías se atreven con algo mas colorido.. Las abuelas, muy tradicionales todas, con sus sedas marrones y/o negras, respetando ese eterno luto por sus difuntos, pero despendolándose un poquito para la ocasión, con un toque de brillo en sus prendas.

Es verano, a juzgar por las mangas y pantalones cortos de casi todos, menos el traje negro al mas puro estilo Paco Martinez Soria, que luce un señor.
Los peinados, por otro lado, no tienen desperdicio, y me declaro totalmente incapacitado para poder realizar una descripción de los mismos, destacando, -eso sí-, las pedazo patillas en plan "Curro Jimenez" de ellos. Y sus barbas, en general...
Peinados en ellas, -venga, va, me mojo-, que recuerdan a Masiel o a Gracita Morales.

Estaba pensando yo en los cinco minutos que han pasado entre que escribo esto, y el párrafo anterior, que casi nadie que no sea de mi quinta, recordara a Paco Martinez Soria, Curro jimenez, Masiel o Gracita  Morales. Supongo que ya habrán pasado casi todos a mejor vida. Habrá que poner unos enlaces a alguna foto.

La imagen se tomó cerca de una iglesia, a juzgar por algunas lapidas que se pueden ver detrás.
Para salvar las diferentes alturas y que todo el mundo pudiese salir en la foto, se ha tomado rodeando y subidos a un Cruceiro de piedra. Y es que antes, hacer una foto era un pequeño acontecimiento:
 Había que avisar a todo el mundo, situarlos, indicarles que sonriesen y dejasen de hablar entre ellos, que mirasen a cámara, que sujetasen a los mas pequeños y revoltosos...y ni siquiera así salia perfecta.
Y es que antes el carrete, -que tenia una duración limitada a 12, 24 o incluso 26 fotografías-, costaba un dinero, y no era cosa de disparar a lo loco. Por que si se terminaba, a no ser que tuviesen otro en un lugar fresco y seco para que no se inutilizase la película, habría que ir a la ciudad a compralo. Además, después había que pagar otro dinero por revelar las fotos que nunca sabias como habían quedado, pues las cámaras aun no tenían pantalla..

Ahora, sacas 12 en ráfaga, la cámara detecta sonrisas u ojos cerrados y se auto-dispara (como Froilán en el pié), y las ves para, en caso de no ser de tu agrado, volver a repetir la ráfaga.

Volviendo a la foto, se aprecian de fondo varios árboles, un suelo de hierba, y la poca nitidez, característica de las fotografías con película barata y antigua, que le dan ese toque tan especial. 

Siempre digo que, ese "grano" natural de las fotos antiguas es a al fotografía, lo que un disco de vinilo a la música.
Poner la aguja sobre el disco y escuchar ese ruidillo de polvo justo antes de comenzar la canción es, en muchas ocasiones, mejor incluso que la propia canción.

Pero saco la vista de esa imagen que hace como media hora que reviso minuciosamente, y me percato, al mas puro estilo "flashBack pero al revés (lo que es un flashForward de toda la vida, vamos), que han pasado desde ese momento lo menos 35 años, y que tengo una sensación de "no mola", tremenda.

Trabajo mal pagado (y encima tengo que decir que soy afortunado), obligaciones, responsabilidades, compromisos, facturas...y menos sonrisas. Al menos, menos sonrisas que en esa foto. Todo el mundo parecía muy feliz.
Ahora, ya nadie parece feliz, salvo pequeñas y esporádicas excepciones que todavía no ha vetado este gobierno, ni alguno de los anteriores.

Tenemos mas de todo, excepto de lo mas importante; Felicidad.

Es como una absurda involución.

Por eso, y como cada año, pondré todo mi empeño en cambiar los niveles de felicidad a mejor, por que al final, la risa es lo que nos va a quedar. De lo que nos alimentaremos emocionalmente.
Es mi granito de arena, y mi deseo para el nuevo año.

Feliz 2014.






sábado, 14 de diciembre de 2013

De distancias

Una vez oí una frase, que decía algo así como "A veces, para percatarse de la magnitud de un problema, es necesario tomar distancia, para poder verlo con otra perspectiva".
Yo añado que "A veces, para percatarse de la existencia de un problema, es necesario reducir distancias, para poder simplemente...verlo".

Y es que estamos tan enfrascados en los grandes problemas de estado que se saca de la manga el gobierno de Rajoy para mantenernos ocupados y perpetuarse en el poder, que nos olvidamos de otros problemas que son quizás mas pequeños. Mas locales, mejor dicho.

Como por ejemplo, el que afecta a un puñado de vecinos del municipio de Bértola, a un par de kilómetros de Pontevedra.

Estos vecinos reclaman el cambio de ubicación de una subestación eléctrica que dotará de energía a un tramo del ave que discurre por ese lugar.
Solo eso.

Desde hace mucho tiempo, cada sábado, se manifiestan en los alrededores de los terrenos elegidos por Red Eléctrica de España y Adif para ubicar la mencionada subestación.

Podrían (y todavía pueden) seleccionar otra ubicación que no afecte a la salud de los vecinos de esta localidad. De hecho, en mas de una ocasión han prometido dialogo con los afectados, así como estudiar las propuestas de los que realmente conocen la zona, que no son otros que los que viven allí.
Pero cuando no es por que les viene mal, es por que les viene peor, los responsables de gestionar las obras de esa infraestructura dan largas, y juegan a su juego preferido: Agotar plazos. Y de paso, esperar a que los manifestantes se agoten de no obtener respuesta, y desistan.

Es el juego preferido de cualquier empresa, e incluso de la administración: Ignorar a todo el mundo para lograr su objetivo.

Después se quejarán  de que, debido a la frustración -en el mejor de los casos-, o a la aparición de problemas de salud, relacionados con los enormes campos magnéticos que provoca una instalación de estas características, las instalaciones sufran algún tipo  de sabotaje.

¿Qué hará falta para que empresas y gobiernos grandes y pequeños se den cuenta de una vez, de que la tierra es de quien la trabaja? Y de que el pueblo es quien manda. Siempre. En todos los ámbitos.
Un gobierno está ahí para gestionar los haberes del pueblo, según lo decida este.Y una empresa se crea para solventar la necesidad de un servicio que el pueblo requiere, pero siempre bajo las recomendaciones e indicaciones del pueblo, que además es quien va a pagar y utilizar el servicio.

Si el pueblo, como es este caso, decide que la ubicación de la subestación ha de ser otra mas lejana a zonas habitadas, para evitar perjuicios en la salud, no hay mas que decir. Hágasele caso. 
Por que es que encima, para una infraestructura eléctrica como la que trata este artículo, no afecta en ningún aspecto técnico ni cualitativo una docena de kilómetros en cualquier otra dirección, teniendo en cuenta las gigantescas tensiones e intensidades a las que trabajará el circuito.

Por eso uno tiende a pensar que los motivos no son técnicos sino, como es habitual, económicos.
Quizás las expropiaciones o cesiones cumplen unas características mas interesantes para la empresa, o quizás la empresa se ahorra un dinero en impuestos, respecto a si realizase la obra en otras latitudes...

Sea cual sea el motivo, ha de cumplirse la voluntad de los vecinos, y no de un estudio en un despacho.

Por eso, desde este humilde rincón, damos todo nuestro apoyo a estos vecinos que llevan tanto tiempo luchando por lo que consideran justo, como justo es conservar y preservar la salud, por encima de los intereses de cualquier empresa, sea de lo que sea.


domingo, 1 de diciembre de 2013

De Azul a Negro

Anteayer, al llegar del trabajo, -soy uno de esos "privilegiados" que casi cobran mil euros, a fuerza de tragar lo intragable, no tener vida social, y poco contacto con la familia-, vi una entrada en el facebook donde se indicaba que Canal Nou había sido rodeada por la policía con la intención de cerrarla, que no permitían la entrada a quienes habían de iniciar su jornada laboral, y que quienes se encontraban dentro, habían iniciado una programación improvisada, en señal de protesta por el inminente cierre del canal autonómico valenciano.
Sin preavisos. A palo seco.

Desde Galicia, -tierra de quien les escribe-, he de reconocer que Canal Nou es algo así como novedoso, a pesar de su larga andadura de casi 25 años. No obstante, he tenido oportunidad de verla en multitud de ocasiones, ya sea por estar visitando la tierra de las naranjas, una sesión de tórrido zapping por los canales autonómicos que me brinda mi operador de televisión por cable, o simplemente, por que una noticia con origen valenciano, me había derivado a esa emisión, con la intención de conocer mas cerca de lo que nos permite una cadena nacional, algún acontecimiento.
El valenciano ademas, se entiende de forma bastante aceptable fuera de sus fronteras.

Pero la de anteayer fue una emisión que permitía viajar en el tiempo a quienes contemplábamos atónitos nuestras pantallas. Un viaje en el tiempo pasando por lugares llenos de tricornios, gente con pistolas, ordenes... Decía alguien en una emisora de radio, algo con lo que coincido plenamente: Mas allá de la estupefacción, la indignación, la ira, la frustración o la impotencia que genera una situación así, había sentido ese inconfundible e inolvidable frío del 23F.
Ese frío acompañado de un desasosiego, muy parecido al que todos hemos sentido de forma mas reciente, durante el atentado de Atocha.
Y ojo, que no estoy comparando situaciones, no valla a ser que se empiece a descontextualizar este relato. Al menos termine de leérselo.
Lo que estoy comparando son las sensaciones de quienes NO nos hemos visto directamente envueltos en ninguna de esas situaciones, pero que en menor medida nos afectan, o da la sensación de que nos pudiesen afectar en el futuro. Se trata simplemente de miedo.

Quizás gracias a la cercanía que nos brinda la televisión, hemos sido impregnados por las sensaciones de quienes nos hablaban al otro lado de las pantallas. Es posible que las cosas solo nos afecten emocionalmente, cuando nos tocan de cerca. Mientras tanto, todo forma parte de "algo que le pasa a otro. Lejos". Como cuando vemos imágenes de niños delgados cubiertos de moscas entre la sección de política internacional y los deportes, en el telediario.
No nos afecta. A lo sumo, alguien, -mientras corta su filete con patatas o da cuenta de un buen cocido-, añade algún comentario del tipo "qué pena todo...". Pero la pena se nos pasa 45 segundos después, cuando empieza la sección de deportes.
No nos afecta.
No es nuestra guerra.
Es algo, que no nos concierne.
Nos da un poco igual.
Ese es nuestro gran problema: que el problema siempre es de otro.
Pero cuando somos nosotros los que sufrimos un problema en primera persona del singular, desearemos que todo el mundo venga en nuestra ayuda, y no entenderemos su reacción pasiva, al vernos solos.
A fin de cuentas, nuestros problemas siempre son los mas graves. ¿por qué nadie hace nada?

Eso mismo TE estarán preguntando los trabajadores de Canal Nou.
¿Qué les respondes?
¿Nada?
¿Un silencio?
¿Te has venido a negro...?

La segunda parte de esta aventura que no ha hecho mas que comenzar, pasa por el debate de quienes lo saben todo sobre el tema, pero que no se han molestado en indagar lo mas mínimo sobre él, basándose habitualmente en recortes de prensa o tertulias en sus canales de siempre, que no se han molestado en contrastar. Me encanta ese verbo. El verbo "contrastar" digo. Me gusta por que huele a nuevo. Casi nadie lo usa. Y no vale contrastar lo que dicen en 13tv, con lo que dicen en intereconomia. Las cosas se contrastan con sus más opuestas posibles, para hallar una media. Si contrastas lo que dice la derecha, con lo que dice la ultra derecha...o viceversa, el cálculo no es correcto.

El caso es que todo el mundo va a lo mismo: "...que si una empresa privada tiene una deuda muy grande, pues que tendrá que cerrar. Por que si mi empresa tiene perdidas y cierra, pues con mas motivo una televisión que pagamos todos, ¿no?"

Y cada vez que escucho esta frase, me doy cuenta de la tremenda desinformación, o desinterés, o las dos cosas, que abunda a mi alrededor. 

De entrada, si es una empresa "que pagamos todos", no es privada, sino pública.
Si una empresa pública, tiene una deuda muy grande, habrá que mirar un poco mas arriba de ese señor que presenta el telediario. Me refiero a los gestores de la cosa pública.

Claro, uno escucha a Fabra hacer demagogia diciendo tonterías como "...que si tiene que elegir entre un hospital y una televisión, pues que se queda con el hospital..", y dan ganas de cruzarle la cara por gilipollas. Pero después veo a todos los que escucharon a Fabra decir esa tontería con los ojos bien abiertos, como el que acaba de ver la luz, aplaudiéndole con las orejas, y pienso "pues tenéis lo que os merecéis". Iba a añadir "por gilipollas tambien", pero no lo voy a poner.

Un gestor está para gestionarlo todo. El hospital y la televisión.
Hacer creer a la gente (gente que no ve mucho mas allá, y ni se molestan, por eso a veces me duele que su voto valga lo mismo que el mio),  pero gente, a fin de cuentas, que tiene el poder de poner o sacar a alguien de su sillón, que la unica solución pasa por una simple elección, haciendoles participes de un daño (o la tele, o TU salud), en vez de sacar el libro de cuentas y explicar de forma que todo el mundo entienda la inviavilidad de canal Canal Nou, sería lo mínimo y lo primero que tendría que hacer el señor Fabra.
Que parece que hasta nos hace un favor...

Tendrá que preguntar, en todo caso, qué es lo que prefieren los valencianos: Quedarse sin el único medio de comunicación autóctono, o sin un hospital. O sin un aeropuerto sin aviones. O sin la ciudad de la cultura esa... o sin las carreras de formula uno. O sin las visitas del Papa. Sea lo que sea, tendrán que ser los valencianos quienes decidan qué es lo que quieren suprimir.

Y puestos a reducir costes en el canal de radio televisión, existen tal cantidad de formulas antes del cierre, pero tantas tantas, de las que no se ha aplicado ni una sola, que cuesta mucho entender que directamente se fuese a por la ultima, mas dura, salvaje y cruel, 

¿Qué formulas? Joder, que parecéis nuevos: Ere´s en cualquieras de sus muchísimas variedades (suspensivos, temporales, parciales, definitivos...), reducción pactada de salario y jornada o ambas, o partes de ambas, impuestos voluntarios, inversión, venta de activos, alquiler de equipos o de instalaciones o de ambos, reducción de directivos, cesión parcial, directa o subrogada de infraestructuras...en fin, son tantas pero tantas tantas tantas las formulas para reducir el gasto y aumentar los ingresos (algo que no funciona en 24 horas, pero que evitaría el cierre del canal), que de todas, me rasca la ostia, que se utilizase la peor y mas jodida: Meter a tropecientos policías (sospechosamente amables, quizás por cuestiones de "el directo"), en una sala llena de caros, complicados y sobre todo delicadísimos equipos de telecomunicaciones, esperando que todo se apague de forma tan sencilla, como si fuese un ordenador portátil con el Windows. No se trata simplemente de tirar de un enchufe.
Esos equipos tienen un protocolo de desconexión; primero unos, después otros, y luego otros.
Pero no: Han decidido cortar el suministro eléctrico y que se jodan cientos de miles de euros. Así, a las bravas.
Así funciona el PP.
A las bravas.

¿Y ahora qué?
Pues ahora, una de dos: La plebe con memoria de pez pasaran a ver cualquiera de los otros canales existentes y se olvidarán en ocho o diez días de todo esto, hasta que les den otra ostia política (de la que también se olvidarán en ocho o diez días), y así en bucle infinito, o harán algo mas productivo.
Por "algo más productivo", me refiero a algo mas que salir a la calle y manifestarse (que también).
Me refiero a hacer vació a todo aquel que consideren esté relacionado con este tipo de chanchullos políticos. Esto implica principalmente no comprar productos descaradamente partidistas, ni acudir a acontecimientos organizados por partidos políticos, pues mas allá de los mítines, existen cantidad de actividades organizadas por partidos políticos. Claaaro.. Para eso tienes que leerte la letra pequeña: Quien convoca u organiza, quien instala las infraestructuras del evento, quien protagoniza y promueve...cosas casi todas ellas, que figuran en la publicidad o páginas web de los implicados.

Otra opción es no dar tu voto a los de siempre, cuando toque votar, y dárselo a otro. Que no tiene por que ser el PSOE, si es lo que están pensando. Será por partidos minoritarios.
Tú que sabes si podrán o no podrán hacerlo bien.
Ah! ¿Que son todos iguales, dices?
Pues nada, tirémonos todos por la ventana y acabemos con nuestro sufrimiento...

Lo que está claro es que quedándote en tu casa, la cosa solo puede ir a peor. Ya lo dijo Rajoy: Si no protestas es por que estas de acuerdo. 

O lo que es lo mismo: El que calla, otorga.








miércoles, 20 de noviembre de 2013

De silencios masivos

Ayer mismo se ha dado a conocer la intención del gobierno de Mariano Rajoy, la intención de dar otra vuelta de tuerca más a las pocas, muy pocas libertades que nos quedan.
El dialogo social está muy fragmentado precisamente debido a esa estrategia conservadora, consistente en aplicar un torrente de recortes, para que todo el mundo se vea afectado de una u otra forma, y sea difícil aunar esfuerzos, focalizando las voces en una única dirección.

Así, uno se ve afectado por la disminución de su sueldo, -en caso de que tenga un sueldo-, otro por la problemática surgida a raíz de la privatización de la sanidad, o por el robo de su dinero en formato de preferentes, o por las dificultades a la hora de subsistir día a día debido a otras modificaciones "menores", que dificultan o imposibilitan llegar a fin de mes, como disminución o dificultad de acceso a becas, vivienda, trabajo, aumento de los precios e impuestos,  (IVA, medicamentos, energías, combustibles,bienes de consumo, alimentación,...), o como el nuevo impuesto aplicado a los usuarios de la energía solar (si, España es el único lugar del planeta donde se aplica un impuesto a todo aquel que aproveche la energía solar), el endurecimiento de todo tipo de normas y leyes y sanciones con afán recaudatorio y no disuasorio, como leyes del aborto que se remontan a épocas franquistas, legislación contraria a la libertad sexual, endurecimiento de los sistemas de control dela inmigración mediante cullillas en fronteras...

En definitiva, este país, -España-, se ha convertido en dos años de gobierno de la derecha, en un lugar en el que ya casi nadie quiere vivir: 
Nuestros jóvenes se marchan a estudiar, trabajar o vivir a otros países debido a la imposibilidad y el miedo de hacerlo aquí y, quienes no nos podemos marchar, sufrimos las consecuencias del derroche de la clase política y las grandes empresas, vemos como día si, día también, se modifican nuevas leyes a golpe de decretazo, gracias a la mayoría absoluta que el pueblo le ha dado a un partido que está haciendo todo lo contrario de lo que prometía en su programa electoral, y que cuenta con múltiples extensiones en todos los ámbitos para poder controlarlos a placer, como medios de comunicación, justicia, etc,etc,etc...

Solo nos quedaba una posibilidad: Protestar.
Salir a la calle y gritar nuestro desacuerdo pues, -ilusos de nosotros-, imaginamos que nunca podríamos volver a una dictadura. Que la constitución nos amparaba, aunque solo fuese en los mínimos relacionados con la libertad de expresión y el libre albedrío. Que nos podrían atar de pies y manos, pero no podrían taparnos la boca...
Pero también nos equivocábamos. Todos. Unos mas que otros, pues seguramente, ni siquiera los culpables/complices de que el Partido Popular esté en el gobierno, se habrían podido imaginar nunca, hasta qué extremo de radicalización en contra de la ciudadanía, podría llegar el gobierno.

Lo llaman "democracia", pero...no lo es.
Y no lo volverá a ser cuando definitivamente aprueben la ultima reforma que han llamado "Ley de Seguridad Ciudadana". La puntilla a las libertades de cualquier tipo, a la constitución y  la puesta de largo de forma oficial del totalitarismo mas oscuro, y la dictadura más férrea como no se había visto en muchas, muchas décadas..

Está ley, debido a las extremadamente desorbitadas sanciones (de hasta 600.000 euros), atemoriza a la ciudadanía. Nadie, -salvo los políticos-, ganarán nunca, -ni en toda su vida-, ni la cuarta parte de una sola de esas sanciones, que no podrían abonar ni siquiera destinando el sueldo íntegro de toda su existencia, dejando así en la pobreza mas profunda al afectado y toda su família.
Esta ley prohíbe así, casi cualquier libertad de de expresión, como las manifestaciones (salvo si cumplen una serie de requisitos, a voluntad del gobierno, por supuesto), los denominados "escraches" o abucheos pacíficos y desde la calle a personas o entidades.
También impide grabar o fotografiar abusos policiales, bajo la excusa de su posterior difusión, que puede poner en peligro, -dicen-, la operación o el "Honor", del apaleador.
Manifestarse ante el lugar de reunión de los políticos, -el congreso de los diputados-, a diferencia de otros piases desarrollados, también estará prohibido.

Alterar el orden encapuchado o con cualquier elemento que dificulte la identificación, insultad a un policía (pero no así al revés), dañar el mobiliario publico, hacer barricadas, escalar o precipitarse desde edificios públicos como acción de protesta....y un sinfín de normas al huso, dirigidas todas ellas a dificultar o imposibilitar las protestas de cualquier tipo.
Así, podrá considerarse "manifestación" (e ilegal, por supuesto) todo grupo de personas con ideas afines, pero contrarias a las del gobierno, reunidas en un mismo lugar, fuese o no de forma intencionada, como en las manifestaciones espontaneas y sin ningún tipo de organización, que ya hemos vivido.

Normas, todas ellas, destinadas a acallar al pueblo. A los votantes que los han puesto donde están, y que han sufrido mentiras, engaños, violencia física y psicológica, desahucios, robo de su dinero a traves de cauces "legales" de la banca permitidos por el gobierno, modificaciones  en educación, con la clara intención de adoctrinar a los futuros votantes desde bien pequeños, concesiones multimillonarias a la iglesia...

Quizás este es el mejor momento para recabar todo el dinero posible y tratar de huir...no se muy bien a donde. Supongo que cualquier lugar es mejor que este.
Ahora, ya no nos queda ni siquiera la posibilidad de protestar. Solo nos queda la opción de pedir ayuda...si alguien nos la quiere dar.
A fin de cuentas, solo somos Españoles.

jueves, 12 de septiembre de 2013

De regresos

...y allí estaba, tras una breve espera.
De pié, junto a su bolsa en la que transportaba el equipaje que le permitió miles de kilómetros, con una expresión impropia en él. Ojeando el móvil, quizás, con una pizca de impaciencia. Como queriendo mantener su mente ocupada.

Aparqué y lo saludé con un correspondido gran abrazo. Uno de esos enormes abrazos que no se dan solo por cortesía. Uno de esos fuertes abrazos que acompañan alguna lágrima y se prolongan en el tiempo. Uno de esos abrazos que aprovechamos de forma egoísta y silenciosa para comprobar realmente lo que es un buen abrazo.
Pero en algún momento tuve que volver a respirar...

Regresaba de un viaje complicado. Complicado y novedoso. Un viaje donde nada era lo que parecía ser, y se ponía a prueba lo físico y lo emocional, hasta el extremo. Al final, siempre gana lo emocional. La razón, concretamente...

Uno de esos viajes que sirven para comprobar que las frases, nunca son sólo frases. Como esa que dice que un viaje saca lo mejor y lo peor de cada uno. O esa otra, que nos enseña que en un viaje, se conoce realmente a quien nos acompaña.

Pero no tenia por que haber sido así. Debería de haber discurrido de una forma infinitamente mas placentera, con un final irrepetible. No fue así, pero no por el viaje, sino por la compañía; Los lugares visitados y siempre desconocidos, los paisajes de ensueño, los espectadores  anónimos, los olores y sonidos, las calles, caminos, senderos, y chaparrones...eso fue perfecto, y quedará para siempre en la memoria.
El contrapunto, la mancha..el borrón.. fue la compañía. Viajar con desconocidos entraña sus riesgos, y en ocasiones, -no siempre-,  tenemos oportunidad de comprobarlo.

Aunque...¿pudo haber sido mejor?

Si lo pensamos detenidamente, llegamos a la conclusión de que un viaje lo hacemos para aprender.
Sí, también para salir de la rutina, conocer otros lugares, otras culturas, otras costumbres, otros climas.. Pero el afán de conocer otras cosas, no deja de ser, ganas de aprender.

Cuando un viaje nos ha enseñado muchas cosas, ha sido un buen viaje.
Este, ademas de enseñarte, te ha aleccionado.

Además de todas las cosas agradables que forman parte de los distintos lugares y personas que has visitado y con las que te has relacionado a lo largo de tantos y tantos días, has aprendido a soportar miedo, a orientarte en lugares descocidos, a mantener la clama ante momentos de estrés y provocaciones, a soportar gran esfuerzo físico...
Tienes mucho mas claro cuales son tus límites en muchos aspectos. Tienes mas control sobre ti mismo. Te conoces mas y mejor.

Quizás no era el objetivo de ese viaje aprender todo esto, sino disfrutar. Cierto es...
Pero lo aprendido evitará sufrimientos similares en el futuro. O quizás no. Es posible que este tipo de situaciones no se puedan evitar. Cada uno es como es. Unos nos fiamos ciegamente de quienes aparentan venir de frente, y hacer lo contrario, nos convertiría en personas comunes. No debemos de cambiar eso, por que cuando somos correspondidos en nuestra sinceridad y calidez, la recompensa emocional multiplica por mil cualquier tropezón a causa precisamente de esta forma de ser.

En cualquier caso, lecciones viajeras aparte, lo que al final queda son las sonrisas de quienes te vieron pasar. Los aplausos, los claxons de los coches, la bocina de ese tren dando ánimos, los paisajes, los colores, olores, lugares, gentes...

El resto se va difuminando con el tiempo hasta convertirse en una "anécdota sin importancia".

Sirva la admiración de una interminable lista de amigos que ya nos gustaría a otros tener, como prueba de lo que has sido capaz de hacer para que, junto con esa increíble familia que te apoya siempre, te empujen a repetir en otra ocasión, la aventura que esta vez no ha tenido un final que te habías imaginado, pero que no deja de ser un final feliz.

Enhorabuena !!

jueves, 29 de agosto de 2013

De anécdotas peregrinas

He escrito varias veces sobre los diferentes Caminos de Santiago que he realizado. Algunos andando, otros en bicicleta...pero hoy quiero hacer mención a un camino que estoy haciendo virtualmente:

Mi bUen amigo Alex, junto con su amigo Eduardo, se han embarcado en la aventura de realizar El Camino de Santiago en Tándem desde Holanda, tierra de tulipanes, vacas y  cosas tipo Heidi.

Eso seria para muchos de los que nos quedamos aquí, un sueño hecho realidad. Un recorrido tan cargado de anécdotas, de lugares desconocidos, de otras lenguas viperinas...sentir lo que sienten todos aquellos extranjeros que nos visitan, una vez atraviesan nuestras fronteras, pero sentirlo "de verdad".

El caso es que, como no tengo posibilidad de hacer algo así, me tengo que conformar con hacer mis rutillas desde Salamanca, desde Oviedo, o desde Santander...y vivir de forma virtual y de primera mano, las que Alex y Eduardo están realizando, a través de sus Facebook y del blog que han habitado para la ocasión.

Las experiencias y momentos (o ausencia de ellos), que vives a lo largo de ese recorrido, van construyendo  sin que apenas seas consciente, lo  que luego daremos por llamar "anécdotas", y con el paso del tiempo "recuerdos".. Y no todos tienen por que ser buenos, divertidos o alegres. Pero de eso se trata. De, -en ocasiones-, estar a punto de tirar la toalla debido por ejemplo a una lesión, por cuestiones climatológicas o logísticas, por cuestiones emocionales...
Como decía el Sabina, "sobran los motivos".
Pero nuestro oscuro pasajero interior para unos, contumaz voceilla interior, para otros, nos convence para continuar. Por que también nos sobran los motivos para continuar.

Nadie dijo que fuese fácil. Y quienes hemos hecho varios caminos en bicicleta, lo sabemos perfectamente. En ocasiones es muy duro. Pero es tal la magnitud emocional con la que se nos recompensa a cada desnivel alcanzado, cada final de etapa y, por supuesto, cada final de trayecto, que no ha lugar a plantearnos definitivamente el abandonar.

"Cada pedalada es una sonrisa", dijo hace no mucho tiempo uno de los protagonistas de esta aventura bicigrina.
Quédate con eso. Lo malo, igual que viene, se va.
Pero lo bueno viene para quedarse. Y para recordarlo siempre.

Recuerda tus recuerdos durante tu  anterior camino. Todos los que entonces viajaban contigo, también están en esta ruta. Y recuerda también que no se trata de "el camino" como un trayecto, sino de lo que hay en el. De cada curva, cada árbol, cada gota de sudor, cada chaparrón con su posterior cielo azul. Cada momento de relax al sol. Cada sonrisa que os dedican todos aquellos con los que os cruzais.

Las anécdotas se van acumulando en nuestro infinito disco duro.
Todos las oiremos, con el paso del tiempo, una y mil veces.
Pero solo a dos personas se les erizaran los pelillos mientras las cuentan.
Ese brillo en los ojuelos acompañado de una mirada perdida en el horizonte con un amago de sonrisa, se llama "experiencia vivida". Y con el paso de los años, cuando nuestros manillares sean sustituidos por bastones, nuestros culottes por pañales, y nuestros maillots por gruesos jerseys de lana, esas experiencias vividas, serán las que nos permitan seguir viviendo un puñado de años mas.

Y al igual en en anteriores ocasiones, todo lo que ahora no logras explicarte, lo entenderás perfectamente un par de días después de finalizar el viaje.

Ánimos a moreas !!

miércoles, 21 de agosto de 2013

Los Pimientos de Padrón...

...uns pican e outros non.

Hoy me he metido una dosis tan elevada de capsaicina hasta un punto tal, que hora y media después tengo las papilas gustativas a punto de caramelo.
La capsaicina es un compuesto químico que incorpora el capsicum annuum.
Dicho de otro modo, se trata de aquellos pimiento de padrón que pican de cojones.

Y es que parte del atractivo de los Pimientos de Padrón, ademas de su sabor, es la posibilidad aleatoria e inidentificable a simple vista, de que uno salga picante. O muy picante. O picante de cojones, como ha sido el caso.

Así, una amena conversación se puede ver divertida y bruscamente interrumpida por ese picor tan característico, a la par que se dejan oir los archiconocidos consejos del tipo : "Come pan !!", o "Bebe. bebe mucho !!", o "No respires!!", o trágalo rápido, no te lo tragues, meterle otro pimiento para que reparta el picor, etc,etc,etc... Consejos que a pesar de saber perfectamente que nunca funcionan, preferimos seguir a rajatabla para mantener las manos ocupadas y no cortarnos las venas, que es lo que realmente nos apetece en ese momento.

Como dice el dicho gallego, "Os Pementos de Padrón, uns pican e outros non".

En cualquier caso, ha sido esta una gran velada cargada de sabores:
Mi primer bocado a una arepa, presagiaba una continuidad mas que segura.
La habitual zorza con patatas, los pimientos...y otros sabores menos tangibles...
Un muy ligero sabor amargo debido a esa envidia (siempre muy sana), que provoca el ver como alguien a quien aprecias sin medida, va a llevar a la practica un sueño como es el recorrerse media Europa en bicicleta. En Tándem , para ser más precisos.

Un dulce sabor provocado por la admiración de quienes fueron capaces de tomar una dura decisión que  pondría un punto y aparte en su vida, y lo hicieron sin venirse abajo.

El saturado y contrastado sabor que traen consigo los viandantes que pasean junto a la terraza desde la cual los observas, dejando que acompañen a través de la vista, lo que degustas a través de la boca.

El casual recuerdo hecho realidad de toparte a quien hace años que no ves, mientras hablas de él, se convierte mas en vaticinio que en casualidad.

La agradable temperatura de una calurosa noche de verano, con 24 o 25 grados a media noche, pone la guinda a unas horas de regocijo desgraciadamente comedido, y te llenan la cabeza de preguntas que nunca osaras sacar fuera de ella.

Y de todo esto, solo puedes sacar una conclusión, tambien intangible: Que bien se está cuando se está bien.

Buen camino, bicigrinos.
Gracias por la velada, Alex.
Cierro mi libreta de tomar apuntes por hoy.