La anti-publicidad

 Alguna vez he hablado de la anti-publicidad.

Esa publicidad que, ya sea por su contenido, su narrativa, sus imágenes vídeos o ilustraciones o cualquier otra parte, nos provoca, en ocasiones, una arcada emocional.

Por ejemplo:

-Don Limpio: Qué pasada limpiar en una pasada.

-Cillit Bang y la suciedad se va en un Bang.

-Mistol: Dónde empieza la limpieza.

-Fairy: La gota que no se agota.

-Wipp Xpress: El fortar se va a acabar

-Rexona no te abandona.

-Danao (Danone): Si notomas danao, ¿Que has desayunao?

-Kellogs: Special K da a tu linea mas vitalidá

-Colhogar, color de hogar.

-A mi plin, yo duerno en Pikolín

-Siento dejar este mundo sin probar "pipas Facundo"

Seguro que conoceis alguna mas. Dejadla en los comentarios.

También tenemos la publicidad que, por mucho empeño que pongan, no nos acabamos de creer:

Seguros, compañías eléctricas o banca dónde hacen hincapié en lo mucho que les importamos, la cantidad de ganas que tienen de bajarnos los precios que previamente ellos mismos han aumentado, o en lo familiares y cercanos que son, algo que, todos sabemos, nunca es así y en la vida real todo se traduce en un "marque una de las 40 opciones" o muchos minutos de espera en gestiones telefónicas, grandes colas y bolígrafos atados con una cuerda en el Banco, o todo tipo de excepciones y limitaciones en las coberturas del seguro...

Las colonias fragancias perfumes etc todas en francés como si así les fuese más "caché", y todas cortadas por el mismo patrón: mostrar en 15 segundos éxito, poder, o sexo con sólo chasquear los dedos...

Olores para actitudes: nos dicen cómo ha de oler un macho alfa heterosexual, un intrépido seductor que vive al limite, una chica con iniciativa en las nobles artes del cortejo, o quien desea llegar a ser un alto ejecutivo, o una persona de éxito. 

Productos de limpieza y belleza que te dan un "10% más" pero no dicen respecto a qué. Respecto a lo que ellos daban antes? Respecto a  la competencia? En relación al precio? 

O los que prometen un %  de incremento en su efectividad. Limpian un % más rápido, o un % mas blanco, o actúan durante un % más tiempo o un % más duradero... pero nunca dicen con respecto a qué o contra qué hemos de comparar ese "%  más" que cacarean.

Los productos que utilizan a cualquier famoso sea Nacional o internacional deberían de tener un capítulo para ellos solos:

George Clooney anunciando Nespreso, Paula Echevarria anunciando Pantene, Iniesta anunciando helados, futbolistas anunciando cremas Nivea, Champú anticaspa, coches o videoconsolas, actores anunciando yogures, chocolate o compañías de internet...

¿A alguien le resulta mas creíble o eficaz un producto por que lo anuncie un famoso?

La publicidad de apuestas de todo tipo donde sugieren que te harás multimillonario en un ratito desde la comodidad de tu sofá sólo utilizando el móvil con la mano derecha y la izquierda rascándote los...

Eso sí: Todo son risas por que "sin diversión no hay juego".

De los problemas económicas que acarea, el alto índice de juego en menores de edad y la ludopatía, ya tal. Y menos mal que existen determinados organismos que controlan el contenido publicitario, pro que si no irían a degüello directamente.

Luego se preguntan por que cada vez la publicidad tiene menos impacto: 

¿Os cuento el secreto?

Quienes vemos tv en timeshift (contenido en abierto grabado previamente que puede avanzar pausar o retroceder como si fuese un cinta de video), saltamos la publicidad.

Los que se comen el programa emitido a tiempo real, hacen zaping, pero como parece que se han puesto todas las cadenas de acuerdo para poner la publicidad exactamente al mismo tiempo, aprovechan para ir al baño o para ojear el móvil.

En publicidad impresa, esas hojas están destinadas poner bajo el arenero del gato o en la jaula del periquito, o a ignorar directamente.

En radio directamente cambiamos de emisora.

La publicidad por poco creíble y en la mayor arte de los casos cutre, ha perdido el interés que le habíamos dado años atrás. Apenas hay muestras de publicidad comparativa como si ocurre en otros piases y los spots se han convertido en una sucesión de breves monólogos  a los que no prestamos la mas mínima atención

Pocas son las excepciones.