Estamos en jornada de reflexión. Pues aquí dejo la mía:
Creo que el panorama político no nos deja mucho donde escoger. El partido que gobierna ahora, ha tenido la mala suerte de que la ha tocado una crisis económica.
Si gobernase otro partido, tendría la misma impopularidad. No sé por que la gente es incapaz de comprender que las crisis económicas no dependen de un partido local (español).
Evidentemente, las personas que no sean afines al partido que gobierne durante la crisis, tendrán una oportunidad magnifica para pedir un cambio, pero eso los llena de hipocresía, por que en el fondo, saben que la crisis que padecemos, no es cosa de Zapatero ni del Psoe.
En cualquier caso, si gobernase el PP, los socialistas probablemente harían lo mismo. O quizás no. El caso es que ahora gobierna quien gobierna, y en la oposición está quien está.
Yo, por mi condición sexual, nunca podré votar al partido de derechas que aspira a presidir la nación.
Ellos no me consideran "tan ciudadano" como el que es heterosexual. No me permitirán casarme, tan solo firmar un papel en el plano civil, donde no quieren que conste la palabra "matrimonio".
Esto me acarreará consecuencias nefastas a la hora de ayudas familiares (por que según ellos, no puedo formar una familia).
Tampoco lo tendré fácil, a la hora de cuestiones relacionadas con herencias, sucesiones y temas relacionados. Por que no dejaré de ser un "emparejado de hecho".
De adopción, ya, ni hablemos.
Por que los críos adoptados podrán contagiarse con esa enfermedad tan dañina y peligrosa que tengo: La homosexualidad. Otros lo llaman simplemente "vicio". Pero lo dicen bajito, para no tener problemas. No dicen lo que piensan.
Principalmente por esto, no podré votar a un partido que no reconoce los derechos más básicos. A un partido que no me considera igual que los demás ciudadanos. Seria de locos votar a alguien, a sabiendas de que va a recortar mis derechos.
Eso si: Las obligaciones serán las mismas. los mismos impuestos.
Solo cuando el partido popular me trate como al resto de los ciudadanos, podría empezar a plantearme las demás cuestiones, como la económica, por ejemplo.
Esto me ha demostrado que la política nos vuelve egoistas. Mis amigos (de derechas), nunca pensarán en las dificultades que tendré para vivir con todas esas trabas, si gana la derecha. En un momento como el de las elecciones, cada uno piensa en su culo. En su cartera, para ser más exactos.Qué mas de que Andrés, -ese que se sienta al lado todos los días durante 8 o 9 horas-, no se pueda casar. Ni heredar en caso de fallecimiento de su pareja. Ni ejercer de padre. Qué más da...
Quizás tendriamos que incluir en nuestra reflexión antes de votar, una nueva variable: Los demás.
¿Alguna vez has pensado que le dificultades o beneficios tendrá tu vecino de arriba, tu compañero de trabajo, la cajera de ese supermercado al que vas todos los días... si gana el partido al que tu le vas a votar?
¿O es que te la pela?
Esto me ha demostrado que la política nos vuelve egoistas. Mis amigos (de derechas), nunca pensarán en las dificultades que tendré para vivir con todas esas trabas, si gana la derecha. En un momento como el de las elecciones, cada uno piensa en su culo. En su cartera, para ser más exactos.Qué mas de que Andrés, -ese que se sienta al lado todos los días durante 8 o 9 horas-, no se pueda casar. Ni heredar en caso de fallecimiento de su pareja. Ni ejercer de padre. Qué más da...
Quizás tendriamos que incluir en nuestra reflexión antes de votar, una nueva variable: Los demás.
¿Alguna vez has pensado que le dificultades o beneficios tendrá tu vecino de arriba, tu compañero de trabajo, la cajera de ese supermercado al que vas todos los días... si gana el partido al que tu le vas a votar?
¿O es que te la pela?
Por otro lado, cuestiones como la dificultad que tenemos en la empresa en la que trabajo para cubrir cuarenta vacantes, me hacen pensar que la gente está como dios en el paro. Por eso no me acabo de creer el discurso de la derecha.
Por que durante las formaciones, tengo que escuchar de boca de los candidatos tonterías como "realmente no necesito el trabajo, por que aun me queda casi un año de paro", o "yo cobro la pensión de mi ex marido por la manutención del niño y este trabajo no me gusta", e incluso "voy a esperar a que pase el veranito para poder ir a la playa, por que si no me ponen turno de mañana...paso".
Vale que no es el mejor trabajo del mundo. Ni el mejor pagado. Pero trabajar delante de un ordenador atendiendo un teléfono 5 horas al día por setecientos euros al mes, aire acondicionado, cafetería y una hora de descansos repartida en 6 pausas, personalmente no lo veo tan sacrificado, si tienes que pagar una hipoteca y no hay otra cosa. Al menos, no hasta que encuentres otra cosa que se adapte mas a lo que buscas. A lo mejor, es que no se busca otra cosa. Por que nada gusta...
Es mejor pasarse el día llorándole a todo el mundo, la mala suerte que tienes por no encontrar trabajo. Con una cañita en la mano, a la sombra de la terracita, al borde de la playa. Nos ha jodido...
Tampoco le podré votar al PP, por los amigos de los que se rodea: Intereconomia, la cope, radio maria, la razón, onda cero, el mundo, ABC, la iglesia radical...
Por otro lado, el coqueteo que se trae con la corrupción, casi casi justificandola aunque con la boquita pequeña, huele mucho a cuerno quemado. El presidente de un partido no puede decir que "mientras no lo condenen, tiramos palante". Si fuese un ciudadano normal y corriente, sin ningún tipo de representación social, por supuesto que "palante". Pero si el presunto corrupto representa a miles de ciudadanos, consérvesele el puesto pero sin ejercer, hasta que un juez dicte sentencia. Y a poder ser, si dicta una sentencia que no gusta, acátese sin gritar a los cuatro vientos lindezas del tipo "es que era un juez de izquierdas", o "estamos sufriendo complot y persecución".
En definitiva, lo que no me gusta del partido popular y de muchos (la mayoría) de sus votantes, es que no defienden sus ideas, sino que atacan las de los demás.
Y por eso y por esto, salen cosillas como el movimiento 15 M (democracia real).
Donde se reúnen personas normales y corrientes de cualquier ideología política para decir, básicamente-, que a los políticos los hemos puesto nosotros ahí. Que todos nosotros les pagamos el sueldo. Que queremos que gestionen el presupuesto -nuestro presupuesto- como nosotros queremos, no como ellos quieran. Que se decida en beneficio de las personas, no de las entidades. Por que a fin de cuentas, las entidades, también estan formadas por personas. Por nosotros. Al final, todo funciona con personas. Gracias a las personas.
Pero algunas personas tienen muy poca memoria. Les pones un programa electoral delante, repleto de cosas que todos sabemos que nunca se llegarán a cumplir, y se vuelven zombies.
Pues eso, que gane el mejor. Aunque habria que analizar la palabra "mejor", en profundidad...
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