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lunes, 17 de octubre de 2011

De consultorios sentimentales

Pepito dice:
"Hola Maruchi. Gracias por leer mi carta. Escucho todas las noches tu programa. Verás, me ha ocurrido algo durante el último año, que me gustaría consultarte, para que me dieses tu opinión. Algo, que resumo en un supuesto con pregunta:

Si una amistad a la que has querido mucho, durante un buen nutrido numero de años, te traicionase y humillase públicamente  ante todas las personas con las que compartes tu vida social, no moviese un dedo por defenderte ante comentarios de quienes únicamente conocen una de las partes, te retirasen el saludo y, a pesar de saber perfectamente que has estado al borde de la depresión medicalizada, teniendo toda la razón en la controversia, continuase sin mover un dedo, y un año después le ocurriese lo mismo, y al ver lo que duele, te pidiese disculpas, ¿ aceptarías esas disculpas sin mas?

Espero ansioso tu respuesta.
Atentamente: 
      Pepito."


Maruchi Curricán responde:

"Querido pepito: Eres idiota. ¿tan ciego estabas que no has sabido darte cuenta de lo que se te venia encima, o es que eres de esos que va por la vida sin pedirle nada a cambio a sus amigos?
¿Tus amigos te han puteado a dolor y has estado fatal? No todo es malo. La próxima vez que creas que alguien es candidato a ser tu amigo, sabrás ser mas prudente y harás las pruebas necesarias antes de etiquetarlo de "amigo".
En el caso que me consultas, querido Pepito, a pesar de que no mencionas los detalles en tu carta, puede haber varias posibilidades ante esta bajada de bragas de quien te pide tarde, mal y "arrastro", esas disculpas, solo después de que le hiciesen los mismo que a ti, y probase el amargo sabor del destierro social.

De entrada, actúa con precaución. Puede que esa persona esté pasando por las primeras fases de lo que tú sufriste en su momento ¿recuerdas?: Soledad, autoinculpación, depresión, el no poder sacarte el tema de la cabeza ni de día ni de noche hasta el punto de convertirlo en discursión de pareja y haber estado al borde de cosas mucho peores, descenso del rendimiento laboral....deja que sufra una temporada. A fin de cuentas, se lo merece, ¿verdad?

Contempla la posibilidad de que únicamente quiera limpiar su conciencia, pues si acude a ti, y la rechazas, puede pensar "yo ya lo he intentado y me han rechazado, así que, no es culpa mia". Págale con la misma moneda, no haciendo nada. Ya sabes: "Ojo por ojo... ojo al cuadrado".

Si finalmente decides aceptar sus disculpas, algo que en el fondo es posible que estés valorando, esa persona debería de dejar claro antes una serie de aspectos, contigo y con los demás, y resarcirte en parte, por el daño moral que te ha ocasionado. La mejor forma para compensar ese daño, suele ser, que le ocurra exactamente lo mismo: Humillación, pedida de disculpas publicas y dejar claras una serie de bases a tener en cuenta para el futuro.
Esto, traducido a lo practico podría ser así:
Seguramente, tu y todas esas personas con las que interactuas o lo hacías, formareis parte de alguna red social, tipo facebook. Indícale a esa persona que te pida disculpas públicamente, de forma que todo el mundo pueda verlo. No valen las humillaciones publicas y las disculpas privadas. Que pida en esa carta de disculpa publica, que todo aquel que lo lea, ponga un comentario tipo "Leído" o "me gusta", para dejar constancia de que lo han leído, de forma que a ti te sirva como confirmación.
Que incluya en esa carta, una descripción cronológica desde la humillación a la que te han sometido a ti, hasta la fecha actual de redacción de la carta, con todos los detalles. Para que todo el mundo pueda saber por boca de alguien que ha formado parte de los "dos bandos" -y por tanto ser quizás objetivo- , todo lo que ha ocurrido. Hazle saber que, como conocedor de los sucesos, no servirá una carta "light". Tiene que mojarse y decir todo lo que realmente piensa. Tiene que humillarse públicamente, pedirte disculpas, decir que tú tenias razón y no te hizo caso y que quienes creía que eran "los buenos", realmente eran "los malos". Que de nombres, fechas, lugares...todo. Esa carta tiene que servirte como prueba de que lo que dice, lo piensa y siente verdad.
Si ves que omite algo, o que una descripción no tiene toda la contundencia que crees que debería de tener, no aceptes esas disculpas.

Si no está dispuesta a hacer algo así, a ti no te afectaría en nada. A fin de cuentas, ya has pasado lo peor, y seria la confirmación de que realmente no le importaba de forma seria nada de lo que había avanzado con ese amago de acercamiento. Que iba solo de boquilla, vamos...
Entérate ademas de si sigue relacionándose de forma cordial con quienes va a criticar en su carta de disculpa. Eso evidentemente significaría que miente, y tampoco te puede servir.
Tienes que ser firme. No ha lugar a medias tintas o a medias disculpas, o "te pido perdón pero sigo haciendo vida mas o menos cordial" con quienes os han humillado. Solo vale la claridad cristalina.

Una vez publicada la carta de disculpa, espera a que todo el mundo que consideres oportuno la lea. Si la carta, durante ese tiempo de valoración se queda atras a medida que se van publicando nuevas cosas, que la vuelva a publicar para que pase al primer lugar de su muro.
Tiene que doler en el mismo grado e intensidad que te ha dolido a ti. No te ablandes aun. Ya tendrás tiempo.

Una vez superado ese proceso de disculpa publica, dale la oportunidad de que se comunique contigo cuando y donde a ti te venga mejor. Que se mueva, que tu ya te has movido demasiado durante tantos años ¿no?
Y, de nuevo de forma personal y acompañado por quien tu quieras, dale la oportunidad de que, una vez mas te pida disculpas a ti, y a todos aquellos a los que ha hecho tanto daño, mirándoos a los ojos.
A partir de aquí, tu decides, querido Pepito, si te vienes abajo y empezáis de cero con todo el trabajo que eso acarrea, o, por el contrario, te despides de ella para siempre, eso si, apreciando el valor que ha tenido siguiendo los pasos necesarios para recuperar una amistad de tantos y tantos años.

En el primer caso -el empezar de cero-, no bajes la guardia. Quizás recaiga con esas personas que os han hecho tanto daño, ante un evento, una celebración o un bautizo. Probablemente tardéis mucho, pero mucho tiempo en recuperar ese grado de confianza e intimidad que teníais, pero que seguramente habíais perdido antes de romper oficialmente vuestros lazos de amistad.

Muchos dirán que eres una persona rencorosa. Nada mas lejos de la realidad. Uno es rencoroso si le rayan el coche accidentalmente y lo tiene en cuenta años después.
Uno es rencoroso si le rompen el móvil nuevo en un "déjamelo a ver que chulo es", y años después lo suelta en una cena de amigos, con un poco de ira en sus ojos.

Pero uno no es rencoroso, cuando le dan una patada en el alma, y exige que se vea al menos, intención de repararla.
Si tu amiga lo intenta, es posible que lo consiga. Si le da igual, o lo hace a medias, realmente, no le importaba.
Atentamente, Maruchi Curricán. Consultorio sentimental.

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