Leyendo mi anterior entrada, en busca de mis más que habituales errores ortográficos, me vino a la cabeza una cuestión relacionada con la censura.
Básicamente, me puse a pensar en la gente que aprovechando la sinceridad que imprimen las pulsaciones en mi teclado, determinadas cuestiones de lo que escribo, o digo que pienso, puedan ser maltratadas, desvirtuadas, exageradas, distorsionadas o tergiversadas. Y que utilizando el real derecho del que disponemos en esta maltratadas democracia, alguien pudiese incluir un comentario en alguna de mis entradas, diciendo algo que a mi no me guste.
Claro, yo haciendo uso también del real derecho a gestionar mi blog como me de la gana, puedo hacer dos clics y eliminar el comentario.
No, tranquilos, no lo haré (salvo que el comentario no esté relacionado con mi blog, mi persona o mi entrada, como son los anuncios de paginas de sexo gratis, viagras, casinos y cosas así).
Pero tengo el poder de hacerlo. Pero el tener el poder para hacer una cosa, no implica el que necesariamente se tenga que llevar a cabo.
Soy partidario de la moderación, no de la censura. Amenudo, son dos términos que se fusionan con demasiada facilidad pero yo creo que son totalmente diferentes.
Por otro lado, estoy a favor de la auto-censura. Mas correctamente hablando, del auto control.
Si hubiese más auto control, no sería necesaria tanta censura. De hecho, creo que no sería necesaria ninguna censura.
Es que, encima, es fácil tener un poco de auto control. Y gratis.
A medida que vamos soplando velas, ya nos vamos dando cuenta de las cosas que debemos o no debemos hacer.
A nadie se le ocurre por ejemplo, ir a misa (bueno, los que aun vallan a misa), y llevarse el móvil con el reggaetón a todo trapo.
Aunque la verdad, no creo que nadie que escuche reggaetón valla a misa.
Voy a cambiar el ejemplo.
Uhmm.. ah, ya sé:
A nadie se le ocurre escribir un blog y eliminar los comentarios que le critiquen.
Uhmm.. no, creo que este ejemplo tampoco vale.
Ya lo tengo:
A nadie se le ocurre meterse en política, y decir que todo lo que hacen los del partido contrario en mentira, o es un fraude, o se hace con el único afán de aferrarse al sillón...
Joer..
Si que es difícil buscar un ejemplo valido.
Bueno, en cualquier caso, creo que ha quedado, como dice mi vecino Mariano, "meridianamente claro" lo que quiero decir.
La censura es un concepto universal, si cabe, mas habitual en los países con menos desarrollo, salvo la "china popular" de Carod-Rovira.
Está en manos de todos y cada uno de nosotros aplicar la censura o el auto control.
Y no ve vale la cosa de que la censura solo es aplicable a terceras personas y el auto control solo en primera persona.
Aquí las cosas se tienen que empezar por uno mismo.
Además, censura sin bigote...ya no es lo mismo. Y el bigote, ya no está de moda...
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