Según la rae: cinismo.
1. m. Desvergüenza en el mentir o en la defensa y práctica de acciones o doctrinas vituperables.
Dicho de otro modo, insultar indirectamente, por acción u omisión.
Tirar la piedra y esconder la mano.
Por ejemplo, cuando alguien dice algo negativo sobre ti, mientras habla con una tercera persona, pero sin pronunciar tu nombre.
A menudo se defienden con un “yo no he dicho que fueses tu. Si te das por aludido…por algo será…”
El cinismo es sinónimo de cobardía. No se atreven a decir las cosas directamente, y se escudan entre juegos de palabras tan simples que recuerdan a los crios de corta edad.
También suele ser el recurso de los que no tienen argumentos, o de quienes se mueven empujados exclusivamente por las apariencias, evitando así el que se les pueda reprochar el haber atacado a alguien.
Según una revista de psicología, definen al cínico, así “El cinismo, mas allá de ser una corriente filosófica, se utiliza mas que para indicar la acción en propio beneficio, a aquellos que actuan sin verguenza o apego a las buenas costumbres. Aunque, si nos guiamos por su uso filosófico, sería mas bien una suerte de pesimismo crítico y no necesariamente desverguenza.”
Según los griegos, el cinismo tiene mas relación con la hipocresía, la doble moral, el hablar o actuar de forma distinta a lo que realmente se piensa o se cree, o incluso actuar siendo conciente de que su actuación puede causar daño, pero aun así, seguir adelante por puro placer.
Todos tenemos nuestro punto de cinismo. Incluso los que creemos (de forma etimológica) en el estado puro y natural del hombre sin tabues sociales.
Creer que el mundo algún día será un buen lugar donde vivir, es a todas luces cínico.
Pero es un cinismo positivo.
Creer que el mundo seria mejor si todos fuesen de nuestra cuerda, es un cinismo negativo, por egoísta e hipócrita.
Según la red, el perfil del perfecto cínico seria así:
Hombre (62%) o mujer (38%) de mediana edad (35 años), con algún episodio de frustración severa a lo largo de su vida, deseos no cumplidos, ideas conservadoras, estatus medio-alto, acomodado y sin preocupaciones económicas..
En cualquier caso, estos 3 o cuatro últimos párrafos, son definiciones históricas. En la actualidad, la hipocresía y el cinismo van de la mano y, a menudo, son utilizados, como decía al principio, por personas carentes de principios sólidos, con una personalidad débil, y movidos por otros intereses que no son los que realmente dicen en publico.
Una persona cínica no es de fiar. Mas tarde o mas temprano se volverá en contra de esos “otros principios” y nos hará daño.
Tratar de hacer razonar a una persona así suele ser una pérdida de tiempo, pues el dialecto cínico suele ser un bucle infinito.
PD He sido cínico en esta entrada. Y me reafirmo hasta en el último acento.
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